Los frenos RH son parte vital de los coches para que el conductor pueda maniobrarlo de forma segura. Este mecanismo se encuentra integrado por diferentes piezas y cada una de ellas cumple una función indispensable.
En el caso de que cualquiera de ellas se rompa se causan desperfectos, e incluso accidentes. Al no hacerle mantenimiento a largo plazo se compromete la integridad de las mismas. Los fabricantes usan un tipo en específico según lo requiera, puede ser de disco o de tambor.
Los frenos y sus tipos
En principio los frenos que tenían los coches eran de tambor. Algunos años después aparecieron los de disco, que hasta ahora, son muy populares y son conocidos por su eficiencia.
Para entender mejor el funcionamiento de cada uno, los desglosaremos a continuación:
- De Campana, este medio se trata de un tambor giratorio que cuando se acciona el mecanismo de frenado hace que se friccione para detener el coche. Está compuesto por un plato, ferodos y zapatas.
- De disco: está compuesto por un disco al que se le ejerce presión mediante las pinzas de frenado. Es muy popular porque su acción es más energética que el de tambor.
- De mano o emergencia que es el que actúa sobre el par de ruedas posteriores. Aporta estabilidad cuando el coche está detenido. En algunos casos se usa para disminuir la velocidad si llegasen a fallar los frenos regulares.
Funcionamiento de los frenos
Para operar este sistema hay que pisar el pedal que está ensamblado a la bomba hidráulica, que es la encargada de llevar el líquido de frenos hasta las pinzas. La presión que ejerce este elemento hace que los pistones empujen las pastillas hacia el disco.
Con el paso del tiempo dichas pastillas tienden a desgastarse y deben remplazarse por un par nuevo. Se pueden encontrar metálicas, que son fabricadas de diferentes materiales como cobre, bronce o hierro, las orgánicas se hacen de fibras que se unen mediante una resina fenólica y, por último, están las semimetálicas.
Las semimetálicas son una combinación de fibras, tanto orgánicas como inorgánicas. La manera en la que se desenvuelven puede variar de acuerdo con el uso. Además, las de mayor popularidad son aquellas que no causan ruido y funcionan con gran eficiencia.
Finalmente, más que un sistema para detener el automóvil es el responsable de que el conductor pueda ir con sus familiares o amigos a cualquier parte de forma segura. Mantenerlos en buen estado es garantía de que no fallarán.
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